Era de esperar lo que terminó sucediendo: en menos de dos horas los hinchas de Boca agotaron las 20 mil localidades disponibles que tenían a disposición para poder observar el partido que definirá al campeón de la actual Copa Libertadores, a disputarse en el estadio Maracaná.
De todos modos, los organizadores esperan recibir a mas de 100 mil simpatizantes xeneizes que quieren estar muy cerca de su equipo, que buscará ganar la tan anseada séptima.
Por tal motivo, es lógico pensar en un fuerte organismo de seguridad para prever cualquier cruce entre ambas parcialidades, teniendo en cuenta que la final se disputará en territorio de Fluminense.