No fue la mejor semana para San Lorenzo, ni mucho menos para su entrenador Rubén Insúa, que desde sus vacaciones ha visto como se terminó yendo su capitán: Augusto Batalla. Sin embargo, este sábado a última hora, pudo conseguir un poquito más de tranquilidad, como para llegar al brindis de fin de año con un tono más alegre. Esto se debe a que el club cerró la llegada de Cristian Tarragona.
El delantero que supo tener una buena temporada en Gimnasia, llega al Ciclón a préstamo por un año y con opción de compra. No obstante, el club de Boedo podrá inscribirlo apenas logre levantar la inhibición que está vigente porque aun no se pagó lo adeudado al futbolista colombiano Yeison Gordillo.
Otra negociación que está a punto de cerrarse es la compra del pase del arquero Facundo Altamirano, quien estuvo cedido un año. Además, Insúa busca que el club logre incorporar a Santiago Vieira, jugador uruguayo de 25 años que tiene todo apalabrado pero que todavía no firmó el contrato.