Racing vivió una tarde inolvidable, al derrotar a Independiente por la mínima diferencia en el estadio Libertadores de América Enrique Bochini. El equipo de Gustavo Costas se llevó el triunfo en una nueva edición del clásico de Avellaneda, gracias a la aparición goleadora de Adrián Martínez.
Y luego de tantos festejos en el vestuario visitante, el entrenador de la Academia se mostró repleto de felicidad: «Terminé empapado, pero feliz porque sé que mi familia y la gente está contenta», comentó. Además, muy emocionado, agregó lo siguiente: «es algo que no esperaba vivirlo».
Es que Costas nunca se vio cerca de Racing en el último tiempo, a pesar de ser un director técnico muy bien considerado en todo sudamérica, tras hacer muy buenos trabajos en varios equipos importantes. Sin embargo, este año le llegó la oportunidad de volver a calzarse el buzo del club de sus amores y lo está disfrutando. Vaya que tuvo una alegría esta tarde en su Avellaneda querida.