Miles de veces hemos escuchado historias de grandes entrenadores que les cuesta sacarse el buzo de director técnico en sus horas libres, cuando tienen que estar con sus familias o simplemente descansando de todo lo que rodea a la pelota. Desde Bilardo hasta Pep Guardiola, pasando por Diego Simeone, Marcelo Bielsa y muchos más son los casos de aquellos conductores que viven practicamente las 24 horas del día pensando en el fútbol.
El entrenador de Boca, Diego Martínez, parece no ser la excepción. De hecho, contó en una entrevista en radio Rivadavia una comparación bastante particular: «Mis hermanas están preocupadas porque dicen que estoy durmiendo poco. Voy a contar una anécdota: una vez hablando con Gabi Heinze, me recomendó mirar la serie ‘Gambito de dama’. Cuando miraba a la chica que era una crack del ajedrez, se acostaba y miraba las piezas arriba del ajedrez. A mí me pasa a veces con los muchachos».
Además, agregó: «El mejor chupete es imaginarme el entrenamiento que voy a hacer al otro día, las tareas, las rotaciones, cómo hacer los cambios o el plan de partido. En vez de leer un libro, me voy a dormir pensando en eso. A veces hasta me llevo la libreta para que si se me ocurre algo, lo anote y no se me pase». Por último, destacó la importancia de dirigir a Boca: «Es la pasión que tenemos por esta profesión y la obligación en el club al cual representamos. Tiene que ver con cómo somos nosotros como cuerpo técnico».