La historia de nunca acabar, cuando todo parecía indicar que por fin Boca iba a poder ampliar su estadio, en las últimas horas comenzó a circular una información que pondría un freno a cualquier obra que se esté gestionando. Sin duda, esto cayó como un balde de agua fría en el Presidente, Juan Román Riquelme, y en toda la comisión directiva.
El motivo puntual es que la Legislatura porteña quiere reconocer a la Bombonera como Monumento Histórico Nacional. Por ende, en caso que esto suceda, el recinto no puede sufrir modificaciones arquitectónicas, dado que no está permitido legalmente. Es decir que Boca no podría modificar nada de su actual estadio.
Por tal motivo, los abogados del conjunto xeneize ya presentaron un documento pidiendo que no se lleve adelante ese reconocimiento porque tiene pensado ampliar la Bombonera en el corto plazo.
Puertas adentro, Riquelme y compañía sienten que este movimiento de último momento se debe a una idea de Mauricio Macri, rival del ídolo boquense en las últimas elecciones.