Desde la eliminación en la Champions League, el Paris Saint-Germain ha caído considerablemente en su rendimiento colectivo y en los últimos dos compromisos cayó derrotado, lo que preocupa a los dirigentes y fastidia a la afición parisina.
En cada oportunidad que se los menciona, Kylian Mbappé es ovacionado y por el contrario Lionel Messi es silbado por grab parte del estadio Parque de los Príncipes. «Es duro. Messi da todo lo que tiene, es un jugador decisivo. Pero él no puede con todo. Los silbidos no son acordes», manifestó Cristopher Galtier.