La final de la Champions League generó una gran expectativa en todo el mundo, en el enfrentamiento entre el Manchester City e Inter, pero el interés más grande estuvo centrado en Argentina, debido a que había presencia sudamericana.
Lautaro Martínez y Joaquín Correa fueron los jugadores del Inter que representaron a la Albiceleste, mientras que Julián Álvarez lo hizo para el City. La gran diyuntiva fue por qué el ex River no sumó minutos, respuesta que Pep Guardiola no dudó en contestar.
Según lo que había planeado Pep, si el partido se mantenía igualado a los 30′ del ST, iba a ser el turno del ex River, quien ingresaría por un interior para ir de doble punta con Haaland. De hecho, a poco de arrancar el segundo tiempo, con el partido 0-0, Guardiola mandó a calentar a cuatro jugadores. Uno de ellos era Álvarez. Sin embargo, a los 23′ del complemento, Rodri puso en ventaja al City. Y eso modificó los planes de Pep con Julián. Ya no necesitaba otro punta. El contexto del partido había cambiado.
Pese a eso, hubo otra chance para el ingreso del argentino. Cuando faltaban alrededor de cinco minutos para el final (más los cinco adicionados al reglamentario), el DT catalán notó cansado a Haaland. Se veía desde las tribunas. Ya no presionaba adelante y le costaba aguantar la pelota. Pep pensó en Julián pero vio el tiempo de juego, cómo se venía el Inter y consideró mantener al noruego en cancha por una cuestión de estatura. «En los últimos cinco minutos de juego, el rival tuvo tres acciones de pelota parada. Y Haaland nos aporta juego aéreo defensivo», contó el DT en una charla con Olé.