El mejor jugador del mundo, que marcó una era en el fútbol, tuvo éste jueves una de esas noches que jamás olvidará. Su actual equipo, Inter Miami, enfrentó a Newell’s, su club de toda la vida y que lleva tatuado en una de sus piernas. El partido se dio en el marco de la pretemporada que está finalizando para la institución estadounidense.
En cuanto al partido en sí, algo que pasó a un segundo plano, fue muy parejo y no se sacaron ventaja. Por ende, el resultado final continuó por el mismo camino que el desarrollo del juego: empate en uno para finalizar una noche más que amistosa. Entre tanta paridad, fue el propio Lionel Messi quien tuvo las mejores situaciones para convertir: una de ellas mediante un tiro libre exquisito que pasó besando el palo de Hoyos.
Sin dudas, el reciente campeón del mundo con la Selección Argentina vivió una noche hermosa, con reencuentros con viejos amigos como Maxi Rodríguez y Éver Banega, entre otros. Al igual que el tata Martino, gloria para el mundo leproso, y a quien también se lo vio emocionado.